A veces necesitamos preparar algo YA, que sea muy rápido pero igualmente nutritivo y RICO. Buscamos en la despensa y encontramos atún, revisamos un poco más y encontramos esa avena salvadora, un huevo y algo de leche para preparar estas maravillosas hamburguesas.
El otro día me encontré en esa situación y logré salvar el almuerzo, las chicas las disfrutaron tanto que ha sido agregada a la lista de recetas favoritas 🙂
Así que no le doy más vueltas y aquí la receta, ¡que la disfrutes!