Tengo brócoli de sobra y quería probar algo nuevo y que sea muy rico, ojalá irresistible, y ¡lo logré! Le di una vuelta a los nuggets que suelo preparar pero esta vez reemplacé la quínoa por brócoli picado. Resultado:éxito total.
A veces los niños aman algo y de repente no lo quieren ni probar. Me pasa que hay días que no dejan “arbolitos” vivos y se los comen con ganas, pero rápido pierden el entusiasmo y ahí quedan olvidados en el plato. También hay niños que directamente no quieren saber NADA con las verduras, así que esta receta también es para ellos.
Eres un adulto grande y peludo y odias comer “sano”, esta receta también te sirve.
Así que no más vueltas y aquí la receta